Dirigir o no Dirigir (II)

Por César Isola

Continuando con la idea de desarrollar la actividad de ejercer el liderazgo, siento la necesidad de compartir el siguiente caso de estudio real. Nos situamos en una bodega de vinos de marca Premium. Una empresa de familia, con 5 familias accionistas. Una de las 10 marcas más famosas de vino del mundo. El sitio geográfico Mendoza, Argentina.
Si bien el mejor vino, es aquel que le gusta a quien lo toma, podemos decir que son vinos muy ricos y sacan 90 ó mas puntos en calificadoras muy reconocidas de la industria.
Nuestro directivo, un joven ingeniero industrial rondando los 40 años, perteneciente a la cuarta generación de una empresa de familia. Hacía sus primeras armas en la preparación próxima del proceso de sucesión, ocupando un puesto “secundario” en la gerencia de operaciones. Su padre, uno de los líderes de la tercera generación, autor de una verdadera transformación de la empresa en una época en donde no se pensaba y/o apostaba a realizar vinos de alta gama. Verdaderamente junto a sus hermanos, verdaderos líderes visionarios. Su padre con o sin conocimiento y técnicas de gestión de empresas de familia, inició su “proceso de sucesión” a su manera, estilo e intereses. Nada más natural a un ser humano, no es cierto?
Como a todo mortal, un día la adversidad vestida de enfermedad lo visita. Y como se sentía muy cómoda, avanzó hasta la muerte. Nuestro ingeniero, a su manera, estilo e intereses,…. Toma su lugar en: el directorio, la posición gerencial en el área de operaciones (donde se hace el vino, luego de nacer de nuestros viñedos – afirma el enólogo : hacedor de los vinos premiados -).
Qué piensas que ha pasado? Siempre resulta más útil hacerse preguntas que definir las situaciones, establecer los problemas. Qué preguntas puedes hacerte de esta situación?
Cómo lo recibió el directorio, es decir, el resto de sus tíos, primos,…..?
Cómo lo recibieron sus ex compañeros de la gerencia, que si bien sabían que iba a ser un sucesor, ….. ahora lo era?
Qué aciertos tuvo?
Tuvo algún error?
Estaba preparado para asumir ese doble rol?
Qué opinan sus primos? Y su esposa? Sus hijos que dicen?
Cómo ejercer el liderazgo, con un padre verdaderamente reconocido por sus seguidores, como líder? Será tan visionario, como su padre?
Que pasa si no resulta ser como su padre? Es razonable, natural, humano, que sea como su padre?
Cuál es su talento natural, sus auxiliares y su debilidad? Estas tareas como directivo, hacen uso de su talento natural o más bien de su debilidad?
…… La lista de preguntas puede ser tan extensa y profunda como se desee. Pero está bien que pienses en ellas. Tu aspecto de entrenador (coach) te invita, moviliza a hacerte (más bien a hacerle – a nuestro joven directivo -) esas preguntas.

El tiempo pasa, y comienza a haber respuestas a esas preguntas. Las respuestas provienen de los mismos actores que intervienen en dichas preguntas. Y ahora ,yo me pregunto (como dice mi hija Camila), quien le dijo estás respuestas a nuestro joven directivo. Más aún, quien le hizo estas preguntas a nuestro líder potencial. …. Lo que pasa es que no es un líder. Es cierto, no ejerció la actividad de liderar, dirigir personas, más bien fue visto como una persona que mandaba, …por su antecesor.

Un buen día llegó alguien, que escuchó a todas las personas involucradas en la gerencia, en el directorio,…. Y con cariño, intentando ser lo más prudente en la conversación, tratando de distinguir hechos de juicios, buscando un tomar conciencia, comenzó a responder junto a él estas preguntas. Llegando a la conclusión de un solo hecho: así no se podía seguir. Sería una locura: entendiendo por locura querer obtener resultados diferentes de hacer siempre lo mismo. Su área o gerencia comenzaba a tener graves problemas.

Me doy cuenta, me dice, de lo que está pasando. Cada vez tomo más conciencia, lo veo con claridad. Un empleado, me lo hizo saber…….

Realmente es doloroso, muy feo, horrible,….Lo veo, es necesario reconvertir mi posición en el directorio, con mi pares ejecutivos (gerentes) y más aún: con mis colaboradores, que tanto esperan de mi y no lo reciben. Funcionan solos, automotivados. Y con mis acciones, los desmotivo.

Habrá sido el momento de tomar conciencia. Es más bien un movimiento de la razón. La lógica dará paso al corazón, para que inviten a la voluntad a comenzar a PRODUCIR UN CAMBIO. Piensas que puedes solo? No puedo solo, necesito de ayuda. Se necesita mucha humildad para decir esto. Para reconocer sucesivos actos fallidos de liderazgo, con alto impacto en la rentabilidad y en la emocionalidad.

Como se hace para ayudarlo? Por donde empiezas? Puede construir un contexto de confianza con todos los involucrados?

Es el inicio de la dirección de una persona (no un equipo). Y esa persona es él (YO). Sino lidero mi vida, no podré liderar la de los demás. Es el punto de partida, más correcto. No es un hecho menor, es la situación que la vida le presenta, además de la dolorosa pérdida de su padre, para con carácter e inteligencia, crecer en su etapa inicial como directivo.

Si el no experimenta la necesidad de un coach, de un externo, podrá hacerlo con sus pares y colaboradores?

Sin lugar a dudas se debe producir una transformación, un cambio en su interior, tan profundo que llegue a otros. Para dirigir personas es necesario cambiar, aun cuando sientas que has sido exitoso. No lo busques en cursos muy buenos, en los que te dan la receta. Que receta necesito, si no me conocen? Cuál es la receta para mi: que soy único, valioso, e irrepetible. Que estoy aquí, en este lugar, con esta gente, con este contexto? …. Pues no hay receta, porque el potencial está dentro tuyo. Lo necesitas ver, descubrir, usar los cinco sentidos para apreciarlo y comenzar a usar.