El gran partido, "el juego interior" (I)

En estos momentos me encuentro ayudando a una persona a jugar un partido muy importante (aprovechando este mundial de fútbol en Sudafrica). Ese partido en el que hay que dar absolutamente todo. Es el partido interior, el de su propia vida, una vida incierta que a veces le muestra que todo esfuerzo parece en vano.

Dirige una empresa que desde hace tres años no es rentable, con pérdidas acumuladas,.... y viene de unos traspiés importantes. Acude pidiendo ayuda en lo que consultores de renombre indicarían que son técnicas de management. Y me sentí tentado a pensar que era esta la "solución a su problema". Que necio he sido.

Si bien con sus colaboradores, hay que corregir ciertos temas de conducción de personas, en donde prácticas de rrhh y cambios en los comportamientos, ayudarían a llevar a buen puerto (conseguir objetivos de ventas, que refloten la empresa) el esfuerzo de sus colaboradores.
Pero con nuestro amigo empresario, no es la solución. Sólo él debe jugar el gran partido: cambiar de actitud personal para enfrentar estos nuevos acontecimientos que la vida le presenta, estas nuevas oportunidades de salir airoso y estar contento.

Sus respuestas a estos acontecimientos, sin lugar a dudas adversos, están más cercanos a lo impulsivo, lo mecánico, la receta,...... El psicólogo William James nos recuerda:

Si cambias tu actitud , puedes cambiar tu vida"

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Esto que resulta tan aplicable a las menudencias de la vida cotidiana, también lo es en este momento en el cual su empresa se puede terminar de undir.

Siento la necesidad de que se pregunte: ¿me estoy dando tiempo a la razón para que mande a mis instintos? ¿por qué tengo tanta necesidad de actuar, sobre el medio o el final de esta situación, sin pensar desde el comienzo: qué se hacer? qué me gusta hacer, en qué siento placer? Qué actividades puedo tener, sin tener que dirigir personas? En qué consiste la libertad, para nuestro empresario.....

No tengo a veces las respuestas, pero deseo que saboree estas palabras del psiquiatra Víctor Frankl en su libro El hombre en busca de sentido:

La salud se basa en un cierto grado de tensión, la tensión existente entre lo que ya se ha logrado y lo que todavia no se ha conseguido; o el vacío entre lo que se es y lo que se debería ser. Esta tensión es inherente al ser humano y por consiguiente es indispensable al bienestar mental. Lo que el hombre necesita realmente no es vivir sin tensiones, sino esforzarse y luchar por una meta que le merezca la pena. Lo que precisa no es eliminar la tensión a toda costa sino sentir la llamada de un sentido potencial que está esperando a que él lo cumpla.

Encauce este problema, esta situación ..... y la solución viene sola.


Cuál es su meta? ¿Por qué vale la pena soportar casi cualquier como? A partir de esto con disciplina, esfuerzo, ganas, ilusión, llegará a ser exitoso. Y ,empiece por la Autoestima: como la disposición a experimentar uno mismo como competente para afrontar y resolver los deafíos básicos, y ser merecedor de una vida exitosa y feliz.

Diseñemos juntos la solución a su problema.